sábado, 20 de septiembre de 2008

Una lista

El cielo está espantosamente azul (aunque no sea cielo ni sea azul).
El sol quema, quema, quema.
Aún quedan unas gotitas de rocío sobre las plantas del jardín (que es más bien una selva salvaje a escala).
En un rincón de la barda trepan unas campanillas de color tan morado que recuerdan un poco la semana santa.
La barda de adobe se ha convertido en un enorme panal.

1 comentario:

Marcelo dijo...

Jardin: selva salvaje a escala
Te das cuenta lo que escribiste, no? Es maravilloso