viernes, 30 de mayo de 2008

De palabras in - existentes

Comienzo con mi propio proyecto de diccionario, pues no siempre el cementerio nos sirve como quisiéramos... Son, como dijera Pingtajo, mis Carmen - ismos... He aquí la primera definición... pero seguramente habrá más...



Pútrido: una mezcla bizarra y seguramente asquerosa entre putrefacto y fétido.

Diccionario de Carmen - ismos®, 2008, Reservados todos los derechos.

La Soledad

Hoy mi relación con la computadora resulta un tanto hostil, no se deja manosear obscenamente, no está dócil, se me resiste y eso me emperra asuqerosamente, me enerva... pero termino abusando de ella para que vea quién manda aquí... aunque al final me de cruda moral, pero qué importa... si va a dar cruda, que sea con provecho...




Bersuit Vergarabat
2004




Esperaría que no te asuste,
este instante de sinceridad,
mi corazón,
vomita su verdad.

Es que hay una guerra entre dos,
por ocupar el mismo lugar,
la urgencia,
o la soledad.

La soledad fue tan sombría que,
no te dejó encontrar tu naturaleza divina,
la urgencia ganó esta vez,
dispuesta a penetrarte, prepotente y altiva.

Por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera,
y por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.

Espera por ti,
espera por él,
espera por mí también,
y por aquél.

Y con violencia sujeta su alma,
a una brutal represión esperando apaciguarse,
o confía en el paso del tiempo como otra solución
para encontrar la calma.

Pero te pone loco en las noches,
rogando entrar en los confines más oscuros.
Después te arrodillás ante el amor maternal
suplicando ternura.

Por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera,
que por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.

Espera por ti,
espera por él
espera por mí,
también por aquel.

Espera por ti,
por él,
espera por mí,
también por aquel.

Y espera.

Y que hace este angelito ahora,
a las seis de la mañana,
su vida al mástil de este naufragio,

A ver si alzando las copas foragidas
viene del cielo de enfermeras,
para lamer sin asco las heridas.

Por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.

Por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.

Por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.

Y por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.

martes, 27 de mayo de 2008

Jazz... jazz...

El jazz que suena ahora, ése no lo puedo escribir...

Hace un rato quise dormir, largarme impunemente (que es mi palabra favorita por estos días) a la cama sin pensar... he pensado demasiado este día, o el día anterior si soy estricta, pues ya es más de la una...

Leo locuras, pienso locuras, recuerdo locuras y cada vez más se me va el sueño... no debería pues en unas horas hay que volver a la escuela... y sigo sin poder escribir el jazz...

Recuerdo que relacionaba tanto el jazz con la palabra 'improvisar'... pero el jazz es música y yo me deshago en silencios, más silencios que nada... quisiera confesar que estoy hueca, que me quedé vacía, pero no, tampoco es eso... solamente, creo, es que el silencio puede ser a veces más elocuente que mis burdas palabras... y me sigo empeñando en hablar/escribir compulsivamente, como "pinche pac-man cocainómano" , dijera el señor Velasco... o Xavier o XV... qué sé yo... nunca he sabido escribir para gente que nunca me ha de leer ( y no hablo precisamente de XV)...

Si esto en realidad fuera jazz (porque lo dudo seriamente, no creo que sea jazz), sería un tanto vertiginoso, de ésas rarezas que cuesta entender, un viaje cuyo inicio y/o fin no está en realidad muy bien definido... una especie de espiral, o torbellino... y creo que eso de la espiral ya lo he escrito unas cienmil veces...

Justo ahora siento- aunque todo el día lo sentí, si soy más sincera- que el tren debería descarrilarse... un tren lleno de libros y discos y recuerdos y cosas banales...

Pero insisto, esto no es jazz... no puedo escribir el jazz... tal vez, en el sentido más técnico, podría transcribirlo... una partitura, un trozo de jazz... jazz... oh! cómo me encanta susurrarme esa palabra para adormecerme lentamente, aunque algo de mi sangre salte y se agite con sus ritmos oscuros (en más de un sentido)... y aun así no tengo sueño...

Es tiempo de irse y dejar de llenar el ciberespacio con necedades sinsentido...

jueves, 22 de mayo de 2008

Del fondo de algunas carpetas olvidadas...

A petición del celebérrimo amigo Pingtajo, trasncribo un debraye que hasta da pena, jajjajjajaja, por las condiciones en que fue concebido... No más preámbulos, pero más palabras, eso sí...


Pero si tú y yo y nosotros
nada nada nada
la música y las palabras
empiezan a perder sentido
y uno se evade
en dolorosas hojas blancas
pero si se piensa bien
las bifurcaciones
desgarran la carne
atraviesan las vísceras
como un hierro ardiente
y su rosa y su estigma
y el hilo de Ariadna no sirve
con dos violines-viola-cello frente a mí
porque uno sabe exactamente
el camino
aunque éste termine en precipicio
y por momentos la música
se quede en un resquicio
(de la cabeza, ¿o de dónde?)
y los vibratos se apoderen del pecho
sin dejar lugar a la ansiedad
y uno vuelve a sentir la sublimación del orgasmo
aunque trate de impregnarse
con la parsimonia
de cuatro arcos descansando
para que al final las palabras
terminen cediendo
a la pureza absoluta
a la entrega absoluta
del aliento
los oídos
el resto
y dos
tres
cuatro notas
se acabó

domingo, 18 de mayo de 2008

Manual práctico (o no tanto) para entender un poco más a Carmen II

La segunda entrega de este pequeño seudomanual...

81. Tengo más de 50 lunares repartidos por todo el cuerpo.

82. A veces pienso demasiado en el futuro y otras en el pasado.

83. Me encantan los muñecos de peluche.

84. Fui, soy y seré por siempre una ñoña.

85. Por primera vez, en mucho tiempo, vuelvo a confiar en alguien.

86. De pequeña prefería jugar sola a jugar con los demás niños.

87. Sí tengo instinto maternal.

88. No me gusta la leche sola; sólo bebo leche con chocolate ...

89. Odié a mi maestra de 6° de primaria porque no me dio el premio de primer lugar en aprovechamiento.

90. En los recreos (en la primaria) comía de esas frutitas que parecen manzanas miniatura y, dicen, son venenosas.

91. En 1° y 2° de secundaria participaba en las "confrontaciones académicas", pero me enojé porque quedaba siempre en 4° lugar a nivel estatal... (aunque ese siempre fueran sólo dos veces).

92. En 3° de secundaria me negué rotundamente a participar en "confrontación académica" pero terminé participando en el concurso de cuento.

93. Tuve mi primer amor a los 14 años.

94. Actualmente mi corazón está contento.

95. Alguna vez quise estudiar en la Heroíca Escuela Naval...

96. Hace medio año perdí a un gran amigo de forma terrible.

97. Soy Tauro.

98. Nací el 19 de mayo de 1987; fue martes.

99. Mi color favorito es el negro, pero mi cuarto es color lavanda porque hubiera sido una locura pintarlo de negro.

100. Disfruto mucho caminar por los parques en las tardes de primavera.

101. Me encantan las jacarandas.

102. Odio la guayaba, el membrillo y el ate.

103. A veces sufro porque me gustaría cambiar el mundo y no sé cómo.

104. Me gusta mojarme cuando llueve, pero no me gusta que se inunden mis zapatos.

105. Me encanta la arquitectura gótica.

106. A veces mi gusto por la soledad raya en la misantropía.

107. No sé si escribí bien raya ... o si es ralla...

108. Me encanta que me mimen.

109. Odio no tener la razón.

110. Soy excesivamente curiosa, temperamental, contradictoria, berrinchuda, caprichosa...

111. Sufro de cosidad crónica.

112. Me revienta la circunstancia.

113. Sé todo lo que hay que saber sobre vampiros.

114. El primer cuento que escribí era sobre un vampiro y alucines de opio....

115. Me gusta el sushi.

116. Soy un poco torpe con la expresión oral.

117. No dejaría que me hicieran cirugía si ello emplica una fea cicatriz.

118. Sí me operaría la nariz.

119. Me gusta dibujar, pero hace años que no lo hago.

120. Cuando estoy muy nerviosa, me da por rascarme la cabeza.

121. La mayoría de las lociones de hombre me provocan asco o náuseas.

122. Me encantan los Peanuts.

123. No me da asco ni miedo la sangre.

124. De niña soñaba con tener superpoderes.

125. Creía que el amor es una trampa biológica.

126. Mi cuarto es un desastre.

127. Me gusta pintar al óleo.

128. Muero por ver a Aute en vivo.

129. Quisiera conocer Alemania, Francia, Argentina, Finlandia y la Antártida.

130. Me gustan los cocodrilos, los tiburones, los pingüinos, los koalas, los lobos...

131. Tengo entomofobia, acrofobia y claustrofobia.

132. Me gusta el whisky en las rocas.

133. Me enerva que las moscas se cuelen en la casa.

134. Me identifico mucho con Oliveira, de Rayuela.

135. Siempre imaginé a Borges como un monstruo dentro de un laberinto de espejos.

136. En 2004 se me llegó a conocer como "alfabetizadora de fayuca" o "hecha en China".

137. No temo a la muerte.

138. No quiero morir vieja.

139. Soy noctámbula desde 2° de secundaria.

140. Me gusta ir al Sangrons con mis amigos a beber café ilimitado y reir estrepitosamente.

141. Tengo una marcada compulsión oral.

142. Me gustan las rosas blancas y rojas.

143. Me encantaba el Conde Pátula.

144. Cuando me enfermo de gripe no puedo levantarme de la cama en dos días enteros.

145. Soy muy friolenta, pero no me gusta el calor.

146. Confío en que alguna vez volverá el matriarcado, jajaja...

147. Creo en las endorfinas y las feromonas.

148. Siempre me pregunto: casualidad o causalidad?

149. Si la vida debiera asimilarse a una figura geométrica o una línea, yo diría que es una espiral.

150. Siempre me pregunto qué es la perfección y si en verdad puede existir...

viernes, 16 de mayo de 2008

Manual práctico (o no tanto) para entender un poco más a Carmen I

En la módica cantidad de nosécuántos puntos...

1. Mi nombre es Mary Carmen, pero prefiero que me llamen Carmen porque no me gustan los diminutivos y Mary suena a diminutivo.

2. Tengo un alma terriblemente decimonónica.

3. Amo el chocolate, semiamargo, preferentemente.

4. Odio el brócoli, la coliflor.

5. Me gusta cocinar y comer lo que cocino.

6. Adoro la comida italiana y la mexicana, aunque me adapto fácilmente a los sabores extravagantes.

7. Mis gustos musicales son dignos de llamarse un auténtico collage pues van desde Beethoven a Café Tacvba, pasando por Charlie Parker, Soda Stereo, Joaquín Sabina, etc...

8. Adoro a Julio Cortázar tanto como a Astor Piazzolla.

9. El interior de mi cabeza puede describirse como unfurioso ciclón que engulle todo, desde libros hasta vacas...

10. No sé porqué me gusta tanto la mitología.

11. Mi libro favorito es Rayuela, de Julio Cortázar.

12. El primer libro que leí fue El Abeto, que es en realidad un cuento de Hans Christian Andersen.

13. Desde pequeña moría por aprender música pero hasta ahora lo hago, debido a una rabieta de casi 10 años...

14. Cuando nació mi hermano, dejé de sonreir para las fotos.

15. Todas mis relaciones de pareja han sido tormentosas.

16. Tengo una ligera megalomanía.

17. También soy un tanto narcisista.

18. Me enamoré del sonido del violín por una sinfonía de Mendelssohn Bartholdy, de la cual ya olvidé el nombre...

19. Escribo desde 3° de Secundaria, pero ya en la primaria escribía cositas chistosas como composiciones obligatorias a los símbolos patrios.

20. Soy obsesiva con la ortografía, pero de vez en cuando olvido cómo escribir algunas palabras...

21. Me llevo mejor con los hombres que con las mujeres.

22. El café y el mate, también los prefiero amargos.

23. Creo que en la famosa Casa de los Enanos, en la Avenida Juárez, vive un vampiro.

24. Me gusta ver el futbol y las luchas.

25. No me gustan las películas de fantasmas, pero a veces mi morbo es más grande que mi miedo.

26. Suelo impacientar a la gente porque tardo en entender ciertas cosas.

27. A veces entiendo mejor el sentido connotativo de una frase, que el denotativo.

28. No puedo no usar términos domingueros.

29. No puedo dormir si no tomo una taza de café antes.

30. Soy casi-adicta a la coca-cola.

31. Me identifico con Lilith desde los 14 años.

32. Muero por tener una Moleskine.

33. Soy materialista a ratos.

34. Tengo mala memoria de corto plazo, pero suelo recordar cosas y detalles de momentos remotos que asombra a muchos.

35. Antes de elegir Literatura como carrera, tuve como 20 mil opciones, como: Arquitectura, Derecho, Diseño gráfico, Artes plásticas, Comercio internacional y no recuerdo qué más...

36. Siempre exagero.

37. Soy muy corporal.

38. Soy muy primitiva en ciertos aspectos.

39. Soy muy felina.

40. Una vez me atacó un perro sin dientes, pero no lo supe (que el perro no tenía dientes) hasta que desperté del demayo que me provocó la impresión.

41. Por primera vez en mi vida, no me considero "la bruja del cuento".

42. Antes de estudiar Literatura leía más.

43. Me gusta el tabaco negro.

44. No importa cuánto calor haga, no puedo dormir sin arroparme.

45. Estoy obsesionada con los espejos.

46. Puedo gastar un domingo entero viendo Dr. House.

47. Cuenta mi madre que cierta noche, cuando ella estaba embarazada de mí, me escuchó llorar dentro de su vientre.

48. No entiendo de política.

49. En este momento estoy escuchando "El protoplasma", de Regina Orozco.

50. Me encantan los postres.

51. A veces me dan ganas de llorar sin razón.

52. A veces me dan ganas de llorar cuando veo a mi alrededor y el mundo no es tan bello como a veces lo imagino.

53. Me gusta repetir las siguientes palabras hasta que pierden sentido: lupanar, suripanta, perpetuidad, teorema... entre otras.

54. Pierdo el hilo de la conversación cada tres minutos.

55. Nunca he podido escribir poemas.

56. Tengo una extraña preferencia por los hombres delgados.

57. Sufro 4 clases diferentes de insomnio.

58. Antes podía dormir más de 12 horas seguidas.

59. Me gustaban los especiales navideños de Los Muppets.

60. Soy fan de Candy Candy.

61. Me encantan las películas de Tim Burton.

62. Nunca aprendí a andar en bicicleta.

63. En mi pubertad admiraba a "La Condesa Sangrienta".

64. Cuando leí El Conde de Montecristo, me enamoré de él...

65. Soy muy muy hogareña.

66. Nunca he podido hornear galletas sin que parezcan piedras.

67. Soy muy caprichosa, mandona, regañona y voluble.

68. Suelo contar las palabras de las conversaciones mientras hablo y perder el hilo por ello; también cuento las palabras de las canciones o de los diálogos de las películas.

69. De no haber nacido, seguramente alguien me habría escrito.

70. Soy espantosamente cursi, en ocasiones; así como indescriptiblemente fría, en otras.

71. Soy una lunática autonombrada.

72. Me gusta caminar.

73. Soy excesivamente indecisa.

74. En mis propias palabras: "entiendo mejor el inglés cuando estoy ebria".

75. No me gusta sudar.

76. Tengo olfato de sabueso.

77. A los 18 años dejé de usar perfume, excepto en ocasiones especiales.

78. A veces pienso tantas cosas al mismo tiempo, que cuando alguien me pregunta qué pienso, no sé qué responder o me olvido de todas esas cosas instantáneamente.

79. Una de mis frases favoritas: "Yo sólo sé que no sé nada".

80. Quiero escribir una novela.

jueves, 15 de mayo de 2008

Corazón delator

Por más que se quiera, no se puede retroceder en el tiempo, ni desandar el camino... no puedo evitar usar mis términos domingueros (como solían decir mis amigos de la prepa) y menos ahora, aunque me dé cierta náusea...

Pensaba en la intertextualidad, sí... podría hacer una enorme lista de canciones con esta característica, de 20 mil autores diferentes, y no terminaría... supongo que es imposible no referirse a otros cuando tratamos de expresar lo que está rondando de manera (quizá, porque no lo sé de cierto) informe en nuestras cabezas ( y no sé porqué insisto en refugiarme en los plurales, pero ese no es el punto)... tal vez porque hay cosas que otros han sabido explicar con más elocuencia de lo que uno podría... por ejemplo, yo, en este espacio, he transcrito algunas canciones que expresan sentimientos e ideas que han parecido una buena forma de decir lo que pienso y / o siento...

Creo que ya estoy caminando en círculos... así que mejor voy al grano: la canción de Soda Stereo que escuchaba hace un rato y que tanto me gusta, cuyo título da nombre también a esta entrada.
Regreso a la intertextualidad pero ya sin tanto malviaje (tal vez lo haga después, ja). La alusión a Poe es tan obvia... tan obvia que ya hasta me dio vergüenza haberme detenido demasiado tiempo en el asunto... buaaaaa!!!!!!!!!

Ya ni modo... pero bueno, la canción...



Soda Stereo
1988



Un señuelo
Hay algo oculto en cada sensación
Ella parece sospechar
Parece descubrir
En mi debilidad
Los vestigios de una hoguera
Oh mi corazón se vuelve delator
Traicionándome
Por descuido
Fui víctima de todo alguna vez
Ella lo puede percibir
Ya nada puede impedir
En mi fragilidad
Es el curso de las cosas
Oh mi corazón se vuelve delator
Se abren mis esposas

Un suave látigo
Una premonición
Evocan llagas en las manos
Un dulce pálpito
La clave íntima
Se van cayendo de mis labios

Un señuelo
Hay algo oculto en cada sensación
Ella parece sospechar
parece descubrir
En mí
Que aquel amor
Es como un oceano de fuego
Oh mi corazón se vuelve delator
La fiebre volverá
De nuevo

Un suave látigo
Una premonición
Evocan llagas en las manos
Un dulce pálpito
La clave íntima
Se van cayendo de mis labios

Como un mantra
De mis labios
De mis labios

jueves, 8 de mayo de 2008

Contigo

Otra canción...
Es tiempo de las cursilerías con un twist sabinesco... por que las hay...



Joaquín Sabina
1998



Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecinas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardín;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin ti.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas “volvamos a empezar”;
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Madrugada

Justo cuando deberías dedicar tu tiempo a redactar un análisis serio y centrado sobre alguna novela, te entretienes hurgando en rincones electrónicos que tal vez deberían ocultarse de tus ojos... tu morbo, tu curiosidad insana (piensas, citando a alguien... aunque no recuerdas a quién) gana la batalla y cada vez que concluyes un constructivo párrafo sobre diégesis, analepsis y otras tantas obscenidades relacionadas, asomas la nariz buscando nombres, rostros, haciendo comparaciones infames, tan infames como todo lo que haces...

Te detienes a pensar... cinco minutos más de improductividad... Algo te disgusta, te incomoda como una mosca que ronda tu cabeza, ahuyentando la concentración... Es miedo, lo sabes, pero no quisieras replegarte... estás justo en medio del campo de batalla: podrías morir aplastada si decidieras, de repente, auto-ordenarte: ¡Cuerpo a tierra! La infantería, la caballería, la artillería... todo el ejército enemigo pasando sobre ti, clavándote en la tierra húmeda de sangre... sí, es miedo... Solías jugar al ajedrez, ganar, ganar... pero al final, aunque el juego sea una mini-guerra, no es lo mismo secuestrar peones con tu mano, a empuñar una lanza, un mazo o lo que sea... como estratega eres genial, pero no tienes madera de guerrera... (Odias las metáforas de insectos, pero son las que mejor te salen) La mosca se va, al menos por un rato, y retomas el libro, lo despedazas sin mucho ánimo, como si fueran las hojas de una ensalada desabrida cuando lo que en verdad quieres es un buen trozo de carne roja... te arden los ojos, desearías dormir hasta tarde, pero no: el deber es primero...

Regresas a la página de tu trabajo, aún falta tanto y son casi las tres... bostezas... vas por la undécima taza de café bien cargado... ¿en qué estabas? ah, sí... "Hay dos historias: una, la verdadera vida de Selene, vista a través de sus recuerdos... la segunda: una vida maquillada que ella cuenta al reportero, autor de la entrevista que la hundiría definitivamente en el estiércol de su propio patetismo. "


domingo, 4 de mayo de 2008

Lobo hombre en París

Jajaja... con dedicatoria... (esa persona sabrá inmediatamente, excepto por el nombre ... jejeje)
Espero no recibir un zape...
( Y creo que haré una especie de seccipon especialmente dedicada a esas animalidades... [existe esa palabra?])
Y pues... es otra de mis curiosidades-musicales-retro...


La Unión
1984



Cae la noche y amanece en París
en el día en que todo ocurrió.
Como un sueño de loco sin fín
la fortuna se ha reído de ti, ja ja.

Sorprendido espiando
el lobo escapó aullando
es mordido por el mago del Siam

La luna llena sobre París
ha transformado en hombre a Denisse.

Rueda por los bares del boulevard
se ha alojado en un sucio hostal.

Mientras está cenando
junto a él se ha sentado
una joven con la que irá a contemplar
la luna llena sobre París.

Algunos francos cobra Denisse.
Auuu!! Lobo hombre en París.
Auuu!! Su nombre es Denisse.

El hombre lobo está en París.
Su nombre Denisse.
La luna llena sobre París
ha transformado en hombre a Denisse.

Mientras está cenando
junto a él se ha sentado
una joven con la que irá a contemplar
la luna llena sobre París.

Ha transformado en hombre a Denisse.
Auuu!!
Lobo hombre en París.





viernes, 2 de mayo de 2008

Aunque no esté de moda

No lo sé... sin comentarios...



Silvio Rodríguez
(1969)



Hoy de mí hacia ti, hoy de ti hacia mí
quiero hacerte un regalo viejo.
Desempolvemos algo las pasiones lejanas
algo de aquellos sueños sin ventanas.
Vivamos de corrido, sin hacer poesía,
aprendamos palabras de la vida.

Desnudémonos pues como viejos amantes
que lo mismo de siempre nos queda delante.
Desnudémonos pues como viejos amantes
que se apague la luz y que el sol se levante.

Te quiero salvar de tu desnudez
en pleno centro de la soledad.
Me quiero salvar haciendo revolución
desde tu cuerpo de cristal.

Algo nos está pasando,
ayer te leí una mano
y cada dibujo al verme me interrogó.
Algo nos está pasando,
ayer apreté el interruptor
de encender la luz y encendí el sol.

Hoy de ti hacia mí, hoy de mí hacia ti
vamos a hablar en voz muy baja.
Dime lo que te pasa, déjame levantarte,
déjame darte un beso y curarte.
Vivamos de corrido, sin hacer poesía,
aunque no esté de moda en estos días.

Aunque no esté de moda te pido una mano,
mis entrañas no entienden de estética y cambios.
Aunque no esté de moda repite conmigo:
quiero amor, quiero amor, quiero amor compartido.

Te quiero salvar de tu desnudez
en pleno centro de la soledad.
Me quiero salvar haciendo revolución
desde tu cuerpo por variar.

Algo nos está pasando:
un ruido como de pasos
viene en la oscuridad y se vuelve a ir.
Algo nos está pasando,
desde que la gente está empeñada
en quererse amar y en poder vivir.