jueves, 13 de noviembre de 2008

En el ocio del 13 de noviembre...

Ya es jueves 13... por suerte a nadie le importan tanto los jueves como para hacer nefasto un jueves 13.

Escucho el soundtrack de Le Fabuleux Destin d'Amélie Poulain, platico con mi Loup (que está del otro lado de la ciudad) y con Lia (al otro lado del continente)...

Tengo sueño pero, como los bebés, me resisto a dormir (uno se va a acostumbrando - o reacostumbrando- a la vida vampiresca) y sigo aquí, con la sensación de que la diadema se incrusta en mi cráneo, con la comezón que a estas horas provoca la ropa que no es pijama, con ganas de tirarme en unos brazos que no están al alcance y dormirme en ellos, con ganas de la paz de un cuerpo calientito -aunque delgado- a mi lado.

El miércoles fue un día cansado, aunque Mercurio no suele provocar las cosas que Marte o Venus...

Las confesiones son siempre extrañas: no es común - al menos para mí- desprenderse de los lastres... creo que por miedo a la insoportable levedad...

La desnudez es infame (maldita, como dijera un buen amigo) y supongo que ahí encuentra su génesis el sentimiento de extrañeza...

Pero basta de racionalizar...

Basta de todo...

Hay que seguir escribiendo...

Y seguir amando, nada más...



(I'm guilty of loving you)

1 comentario:

Alfredo Godínez dijo...

Jijiji, gracias por el día de ayer (miércoles) tan hermoso que me diste.
Te amo