sábado, 12 de julio de 2008

Estoy tan triste...

No es necesario registrar la hora... esta cosa la pone sola...

Estoy sola... sin alusiones metafísicas ni nada, simplemente no hay alguien más alrededor...

En cualquier otra circunstancia, el hecho no me molestaría en lo más mínimo y me pondría a dormir despreocupadamente: por mí que se acabe el mundo...

Pero (debe haber un pero, obligado, sino, el párrafo anterior no tendría sentido), justo hoy no puedo dormir... se supone que vengan a afinar el vetusto piano y yo debo estar alerta, "no vaya a ser que te duermas y no escuches cuando toquen el timbre" fue lo que dijo mi sacrosantamadre... Así que, sin poder evadirme por completo de la tarde nublada metiéndome en la cama calientita y sin poder largarme a pistear o cualquier otra cosa que no implicara encierro involuntario, a ratos me pongo a leer bestiarios y novelas... también de repente saco a Asterión de su casa, me pongo a jugar con él, lo acaricio y lo hago cantar... en el último de los casos, me pongo a papalotear estúpidamente frente al monitor, reviso los correos-basura y escribo otra de mis incoherencias porque así lo dicta la compulsión... escucho música o mantengo encendido el televisor para que mi imaginación hiperactiva no me juegue bromas pesadas...

Y sigo sola...

Contra mi voluntad...

Cautiva de mi propia casa (pero no, es la casa de mis padres)...

Tal vez por eso lo escribo aquí, porque me molesta, porque no tengo a nadie enfrente para despotricar y gritarle: "¡Hoy no quiero estar sola!" ... y / o llorar (también estúpidamente)...

En fin...

No he desayunado y quiero crêpes con mermelada de zarzamora (sí, aunque sean más de las 15 ) y café, bien caliente y cargado...